El descenso de peso depende en proporción protagónica de la alimentación y no de la actividad física



uchos son los que, al acercarse los primeros calores, comienzan algún tipo de entrenamiento con la intención de bajar de peso y, por ende, verse mucho mejor. Va desde ir al gimnasio, correr, nadar, andar en bicicleta o simplemente realizar caminatas diarias.
Según el licenciado en nutrición
y director de la licenciatura en nutrición de la UADE Diego Sivori, la baja de peso depende de la alimentación y no de la actividad física.
El entrenamiento
, de distintos tipos, es importante pero si no va acompañado de una alimentación equilibrada el objetivo principal no se cumplirá.
Para ser más claros vamos al siguiente ejemplo: cuando comemos una medialuna podemos tardar unos 30 segundos en consumirla. Ahora para eliminarla necesitaremos unos 30 minutos de caminata.  Es decir que lo que uno incorpora a nivel energético/calórico por unidad de tiempo es mucho mayor a lo que una persona gasta con actividad física y lo que el cuerpo esta en condiciones de digerir.
A veces casos especiales hacen que, con ciertas patologías, como el hipotiroidismo, no se pueda bajar de peso debido a que en esos casos el cuerpo gasta menos energía.
Otra causa
puede ser el envejecimiento donde el metabolismo del individuo se torna más lento. Por lógica entonces mi cuerpo gasta menos; y si mantengo la misma cantidad de comida a ingerir puede hasta pasar que engorde y me peso no baje.
También pueden influir ciertos medicamentos que, al tomarse de manera  permanente como pueden ser los corticoides, pueden ayudar a incrementar las grasas en la zona abdominal.
El plan, debe ser entonces, realizar ejercicio pero controlando la alimentación.
Sepamos también que en una baja abrupta de peso nuestro cuerpo lo compensa con un descenso de metabolismo para prevenir carencias en la composición corporal.
El ritmo ideal es una baja del 1 % semanal de su peso; permitiéndonos de esa manera una quema de grasa apropiadas.
La baja abrupta inicial suele ser, generalmente, eliminación de agua. Si uno tiene unos 10 kilos de más tendrá que esperar alrededor de 3 meses para ir bajando a buen ritmo y quemar "solamente" grasas.
Previo a todo lo que hablamos la manera correcta de actuar es realizando un chequeo médico previo para controlar los parámetros clínicos y, ahí si, lanzarnos a la aventura de vernos mejor en unos meses.
Cada persona es distinta a las otras. Deportistas como Michael Phelpi consumía unas 10.000 calorías diarias  pero entrenaba 4 turnos completos. 
Debemos tener en cuenta, entonces, que tipo de entrenamiento realizamos;  hacer trabajos de resistencia muscular donde se focaliza con pesas es distinto a los trabajos aeróbicos en donde hay mayor gasto calórico.
También debemos tener cuidado con los suplementos que se pueden llegar a consumir. Un deportista amateur puede utilizar proteínas, bebidas de hidratación; y seguramente con un ordenamiento de la alimentación ya es suficiente para a empezar a vernos más saludables cada día.
Ahora que tenemos las pautas para vernos geniales en pocos meses...hagamos la cuenta regresiva y comencemos a cambiar nuestros hábitos!!

Hasta la próxima…

Fuente: www.lanacion.com.ar