Código de barras

Aunque nos resulte difícil creerlo, un simple código que salió de la "arena" logro transformar el comercio mundial!
Sepamos que el ancho de las líneas y el espacio en blanco entre ellas es la secuencia de los números que representa.
Pero vamos a la historia…
En el año 1948 Joseph Woodland, en ese momento estudiante de posgrado del Instituto Drexel de Filadelfia en los Estados Unidos, se cuestionaba como se podía hacer para acelerar los pagos en las tiendas, es decir, buscar la manera de automatizar el engorroso proceso de registrar las transacciones comerciales.
Este joven inteligente había trabajado durante la guerra en el proyecto Manhattan, nada más y nada menos en el que desarrollo la bomba atómica.
En una de sus visitas a sus padres en Miami Beach y disfrutando de sus playas observo los surcos y crestas que provocaban sus dedos jugando en la arena. Se dijo: si el código Morse usa puntos y líneas para enviar un mensaje, se podrían usar líneas delgadas y gruesas para codificar información! Es decir tipo rayas de cebra (como se usan para el tiro al blanco) donde podían describir un producto y su precio en un código con una maquina que lo pudiese leer...
En esa época la tecnología existía pero llevar a cabo la idea en si era muy costoso. Con el correr de los años, más precisamente en los 50, el ingeniero David Collins estampó el mismo tipo de líneas (gruesas y delgadas) a los vagones del tren donde se podrían identificar por medio de un scanner.
A principios de los años 70 el ingeniero de IBM George Laurer buscó cambiar la diana (circulo tipo blanco) a un rectángulo mas compacto, además de desarrollar un sistema con el uso de láseres y computadoras; tan rápido este sistema que permitía procesar bolsas de productos con solo pasarlas sobre un escáner.
Lo que nació en 1948 con Joseph Woodland en una playa de Miami Beach se había convertido en realidad!
Llego el año 1974 cuando en la caja del supermercado Marsh de la ciudad Troy de Ohio una asistente de caja de 31 años de edad llamada Sharon Buchan escaneó un paquete de gomas de mascar Wrigleys registrando "automáticamente" el precio del producto de u$s 0,67...Esta fue entonces la presentación oficial del código de barras!
Esta inventiva, nueva para el comercio mundial, logra ser una herramienta tecnológica para ahorrar dinero, los supermercados realizan sus tareas con mucha más eficiencia y al consumidor se traduce definitivamente en precios más bajos.
Pero además cambió el equilibrio del poder en la industria alimenticia. También tengamos en cuenta que al simplificar la logística fue fundamental para el nacimiento de los gigantes de las ventas minoristas. 
Pensemos que con la posibilidad de automatizar el inventario y realizarle un seguimiento el costo de ofrecer muchos productos se redujo. Por lo tanto las tiendas y los supermercados empezaron a vender desde flores, alimentos, ropa hasta aparatos electrónicos.
El ejemplo más veraz de esto que estamos comentando fue la llegada, en 1988, en la cadena Wal-Mart, de la venta de comida; convirtiéndose en la cadena de alimentos más grande de los estados unidos y el mayor mayorista del planeta...casi tan grande como sus cinco rivales juntos. Se convirtió en un importante portal entre los fabricantes chinos y los consumidores estadounidenses.
Por todo esto los fanáticos de la tecnología aplauden el momento de inspiración que tuvo Joseph Woodland en 1948 con sus dedos en la arena.
Además, el código de barras, estableció que tipo de comercios pueden ser más eficientes. Por eso se convirtió en un símbolo de las fuerzas del capitalismo impersonal global.
Destaquemos entonces que esa pequeña y genial obra de ingeniería permitió cambiar la forma en la que encaja la economía mundial.
Avanzando, después del código de barras, otro sistema de identificación es el llamado código "QR", agregándose a muchos otros sistemas existentes en el mercado.
Estimado lector, algo a lo que no le damos importancia cuando adquirimos algún producto, veamos lo destacado que fue, con su creación, para la economía mundial!

Hasta la próxima...

Fuente    www.lanacion.com.ar